Sintiendo que aterrizo, pero aterrizo en el cielo.

Hoy empiezo a notar el poder latente de la ciudad, el poder de hacerme feliz. No he parado desde que he llegado, pero hoy, he disfrutado de verdad. He tenido el placer de ver el "New York Ballet International Competition" en el Skirball Center. Me ha sentado muy bien verlo, el ballet apacigua el alma, da serenidad al espíritu, sientes que vuelas con los bailarines, con sus ligeros movimientos,... Me he tranquilizado. Hasta hoy, he sentido que cada momento debería estar aprovechándolo diez veces más, ando kilómetros, voy deprisa, busco mil planes, no trabajo concentrada pensando lo que hay detrás de las paredes,... mi hiperactividad se ha incrementado el triple! Pero ya basta, voy a disfrutar cada minuto aunque esté parada mirando alrededor durante una hora, tengo tiempo para descubrir y tengo tiempo para volver.
Os dejo la canción de la última coreografía de las 7 que he visto hoy, algunas de clásico y otras de contemporáneo, pero la última, ha diferencia de las otras, no ha utilizado música clásica, sino esta preciosa canción que descubrí hace nada gracias a Edu, "A song for you" de Donny Hathaway. Ha sido un final de película!